









Esta sesión Flyingdress en Cartagena es una mezcla entre arte, moda y libertad. El protagonista: un vestido largo que se convierte en extensión del viento, la silueta y la emoción. Cada movimiento genera imágenes que parecen sacadas de una portada editorial, pero vividas en carne propia. Durante el atardecer, cuando la luz es dorada y la brisa caribeña juega con cada pliegue del vestido, capturamos una serie de retratos poderosos, femeninos y artísticos. Esta experiencia no es solo una sesión de fotos, es un homenaje visual a la belleza y fuerza de cada mujer